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El reto de cruzar el desierto en bicicleta
Varios corredores representarán a Málaga en la Titan Desert, la carrera más dura de ciclismo de montaña
Imagen de la pasada edición de la carrera. :: Sur
Tiene fama de ser la carrera más dura del mundo en bicicleta de montaña. Temperaturas que superan fácilmente los 40 grados, fuertes rachas de viento, seis etapas a lo largo de 600 kilómetros, terrenos montañosos con grandes desniveles, enormes dunas en las que es casi imposible pedalear... El desierto no es desde luego un buen lugar para darse un apacible paseo en bicicleta. Pero, sin embargo, es el mayor atractivo de la Milenio Titan Desert, una prueba de orientación y resistencia que lleva varios años reuniendo a centenares de deportistas deseosos de superar el reto en el Sáhara.
Pocos ciclistas tienen la oportunidad de participar en una carrera de esta envergadura. Primero por el enorme esfuerzo físico y psicológico que supone; y segundo por el coste económico de la inscripción y de la infraestructura necesaria para una prueba extrema. Aún así, varios deportistas malagueños ya están preparando su participación en la Titan Desert 2013, que se celebrará del 28 de abril al 3 de mayo en Marruecos.
La primera vía para acudir a esta carrera es clasificarse por medio de alguna de las series que se organizan en Andalucía para seleccionar a los representantes del equipo Milenio del Reino de Granada, uno de los principales patrocinadores de la prueba. Precisamente fue en Málaga donde se celebró la primera de estas series, en la IX Maratón Ciudad de Coín.
De Coín a Marruecos
Allí consiguió su billete Olivia Carretero, una malagueña de 31 años cuya pasión es la bicicleta de montaña. «El año pasado me quedé a las puertas y este año me preparé a conciencia», explica Carretero, ganadora femenina en Coín. No lo tuvo nada fácil la ciclista, ya que tuvo que competir con la mijeña Natalia Benítez, ganadora de las anteriores ediciones que ya sabe lo que es completar con éxito una Titan Desert. Para Olivia Carretero, estar en la prueba de Marruecos es un sueño: «Me hace mucha ilusión estar allí. Algunas de las pistas de la carrera las conozco, porque Marruecos me apasiona y he estado varias veces de viaje. Siempre me he dicho 'algún día tengo que venir aquí en bici'», explica. Su trabajo en un hotel de Marbella le hace mantener una actividad física diaria, ya que hace 'fitness', 'aquagym' y mucho gimnasio. Pese a todo tiene un entrenador que le prepara sus dos horas de entrenamiento diarias, que se convierte en tres o cuatro los días que no trabaja en el hotel. El ganador masculino de la carrera de Coín, Pablo Guerrero es muy posible que no pueda participar en la Titan Desert, pese a que estaba deseándolo. El joven de 20 años acaba de fichar por un equipo de carretera de Extremadura, lo que le tendrá un poco apartado de la montaña.
En Marruecos habrá más representantes de Málaga sufriendo encima de la bicicleta. Como Jorge Ponce de León y José Ernesto Ruiz, dos deportistas que se conocieron gracias al mundo del 'mountain bike' y que ahora quieren superar juntos el reto del desierto. «Llevamos 13 o 14 años compitiendo en diferentes pruebas de bicicleta de montaña y siempre nos ha gustado ir superándonos. Hace dos o tres meses nos planteamos asumir un reto más difícil y pensamos en la Titan Desert», comenta Ponce de León, de 37 años y coordinador de 'fitness' en Inaqua. Convenció entonces a José Ernesto, profesor universitario, que considera que la Titan Desert es la carrera de bicicleta de montaña por excelencia. «A cualquier ciclista se le hace la boca agua por estar allí. Siempre se ve como un reto lejano, pero este año se han alineado los astros y estaremos allí». Estos dos ciclistas cuentan con el apoyo del club malagueño Triatlón Trisport, pero siguen buscando marcas y patrocinadores que les faciliten el viaje.
Participantes ilustres
El nivel de los participantes de la prueba es máximo, con muchos nombres ilustres que la han completado: Laurent Jalabert, Chiappucci, Abraham Olano o Melchor Mauri o Roberto Heras, ganador de las últimas ediciones. «El objetivo es terminar la carrera sin lesiones ni problemas físicos», dice Jorge Ponce de León. «Hay que estar muy preparado físicamente, pero también en el aspecto mental. Son muchos días en los que hay que estar concentrado», comenta. El aspecto físico lo preparan ahora haciendo muchos kilómetros, combinando la bici con natación o trabajo en el gimnasio. «También iremos limitando el agua, para adaptarnos a la competición», comenta. «Estar en mitad del desierto no se puede entrenar. Eso es tener muchos años encima de la bici, en mitad del monte, con calor y sin agua», opina Ruiz.
Aunque las etapas aún están por definir -la organización nos las publica hasta que no se acerque la fecha de la carrera-, los corredores ya saben que será muy difícil. No solo por el recorrido, sino también por las condiciones meteorológicas y por todo lo que supone dormir en una jaima en mitad del desierto.
«Los que han participado te hablan de la dureza del recorrido, de los caminos abruptos y del desierto. Además ahora han metido desniveles acumulados de más de 4.000 metros. Y también que no hay muchas comodidades, en algunas etapas duermes en habitaciones, pero en otras en campamentos en mitad del desierto», relata Olivia, que ha competido con el Club Ciclista Benítez y ahora lo hará con Lauro Bike-Eurobike. «Pero es que yo creo que la carrera es un 50% de la experiencia, la otra mitad es la convivencia, el conocer gente, estar en el desierto...», asegura la malagueña.
http://www.diariosur.es/v/20121217/depo ... 21217.html
Varios corredores representarán a Málaga en la Titan Desert, la carrera más dura de ciclismo de montaña
Imagen de la pasada edición de la carrera. :: Sur
Tiene fama de ser la carrera más dura del mundo en bicicleta de montaña. Temperaturas que superan fácilmente los 40 grados, fuertes rachas de viento, seis etapas a lo largo de 600 kilómetros, terrenos montañosos con grandes desniveles, enormes dunas en las que es casi imposible pedalear... El desierto no es desde luego un buen lugar para darse un apacible paseo en bicicleta. Pero, sin embargo, es el mayor atractivo de la Milenio Titan Desert, una prueba de orientación y resistencia que lleva varios años reuniendo a centenares de deportistas deseosos de superar el reto en el Sáhara.
Pocos ciclistas tienen la oportunidad de participar en una carrera de esta envergadura. Primero por el enorme esfuerzo físico y psicológico que supone; y segundo por el coste económico de la inscripción y de la infraestructura necesaria para una prueba extrema. Aún así, varios deportistas malagueños ya están preparando su participación en la Titan Desert 2013, que se celebrará del 28 de abril al 3 de mayo en Marruecos.
La primera vía para acudir a esta carrera es clasificarse por medio de alguna de las series que se organizan en Andalucía para seleccionar a los representantes del equipo Milenio del Reino de Granada, uno de los principales patrocinadores de la prueba. Precisamente fue en Málaga donde se celebró la primera de estas series, en la IX Maratón Ciudad de Coín.
De Coín a Marruecos
Allí consiguió su billete Olivia Carretero, una malagueña de 31 años cuya pasión es la bicicleta de montaña. «El año pasado me quedé a las puertas y este año me preparé a conciencia», explica Carretero, ganadora femenina en Coín. No lo tuvo nada fácil la ciclista, ya que tuvo que competir con la mijeña Natalia Benítez, ganadora de las anteriores ediciones que ya sabe lo que es completar con éxito una Titan Desert. Para Olivia Carretero, estar en la prueba de Marruecos es un sueño: «Me hace mucha ilusión estar allí. Algunas de las pistas de la carrera las conozco, porque Marruecos me apasiona y he estado varias veces de viaje. Siempre me he dicho 'algún día tengo que venir aquí en bici'», explica. Su trabajo en un hotel de Marbella le hace mantener una actividad física diaria, ya que hace 'fitness', 'aquagym' y mucho gimnasio. Pese a todo tiene un entrenador que le prepara sus dos horas de entrenamiento diarias, que se convierte en tres o cuatro los días que no trabaja en el hotel. El ganador masculino de la carrera de Coín, Pablo Guerrero es muy posible que no pueda participar en la Titan Desert, pese a que estaba deseándolo. El joven de 20 años acaba de fichar por un equipo de carretera de Extremadura, lo que le tendrá un poco apartado de la montaña.
En Marruecos habrá más representantes de Málaga sufriendo encima de la bicicleta. Como Jorge Ponce de León y José Ernesto Ruiz, dos deportistas que se conocieron gracias al mundo del 'mountain bike' y que ahora quieren superar juntos el reto del desierto. «Llevamos 13 o 14 años compitiendo en diferentes pruebas de bicicleta de montaña y siempre nos ha gustado ir superándonos. Hace dos o tres meses nos planteamos asumir un reto más difícil y pensamos en la Titan Desert», comenta Ponce de León, de 37 años y coordinador de 'fitness' en Inaqua. Convenció entonces a José Ernesto, profesor universitario, que considera que la Titan Desert es la carrera de bicicleta de montaña por excelencia. «A cualquier ciclista se le hace la boca agua por estar allí. Siempre se ve como un reto lejano, pero este año se han alineado los astros y estaremos allí». Estos dos ciclistas cuentan con el apoyo del club malagueño Triatlón Trisport, pero siguen buscando marcas y patrocinadores que les faciliten el viaje.
Participantes ilustres
El nivel de los participantes de la prueba es máximo, con muchos nombres ilustres que la han completado: Laurent Jalabert, Chiappucci, Abraham Olano o Melchor Mauri o Roberto Heras, ganador de las últimas ediciones. «El objetivo es terminar la carrera sin lesiones ni problemas físicos», dice Jorge Ponce de León. «Hay que estar muy preparado físicamente, pero también en el aspecto mental. Son muchos días en los que hay que estar concentrado», comenta. El aspecto físico lo preparan ahora haciendo muchos kilómetros, combinando la bici con natación o trabajo en el gimnasio. «También iremos limitando el agua, para adaptarnos a la competición», comenta. «Estar en mitad del desierto no se puede entrenar. Eso es tener muchos años encima de la bici, en mitad del monte, con calor y sin agua», opina Ruiz.
Aunque las etapas aún están por definir -la organización nos las publica hasta que no se acerque la fecha de la carrera-, los corredores ya saben que será muy difícil. No solo por el recorrido, sino también por las condiciones meteorológicas y por todo lo que supone dormir en una jaima en mitad del desierto.
«Los que han participado te hablan de la dureza del recorrido, de los caminos abruptos y del desierto. Además ahora han metido desniveles acumulados de más de 4.000 metros. Y también que no hay muchas comodidades, en algunas etapas duermes en habitaciones, pero en otras en campamentos en mitad del desierto», relata Olivia, que ha competido con el Club Ciclista Benítez y ahora lo hará con Lauro Bike-Eurobike. «Pero es que yo creo que la carrera es un 50% de la experiencia, la otra mitad es la convivencia, el conocer gente, estar en el desierto...», asegura la malagueña.
http://www.diariosur.es/v/20121217/depo ... 21217.html
